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Jean Gabin: nada menos que un gran actor

Lun, 10/27/2025

Como es habitual, el Festival de cine francés en Cuba dedica cada año su edición a una figura prestigiosa dentro de la historia de ese poderoso imaginario, y en esta edición número 26  del popular evento el homenajeado fue el actor y cantante Jean Gabin, uno de los grandes intérpretes de la pantalla gala  desde que inició en firme su carrera a fines de los años 30 del siglo pasado.
Jean Gabin Alexis Moncorgé —nacido Jean-Alexis Moncorgé, su verdadero nombre—  (París, 17 de mayo de 1904-Neuilly-sur-Seine, 15 de noviembre de 1976), encarnó una variedad increíble de roles que asumió con la seguridad gestual y eufónica de quien no solo domina la técnica sino que dedica recursos emocionales a la conformación de cada personaje asumido.
Aunque fueron diversos dentro de su vasta trayectoria, Gabin confirió un sello inconfundible a todos: la de un tipo seguro, centrado, conocedor de lo que desea y por lo que lucha de manera inclaudicable, lo mismo si se trataba de un ladrón "profesional " que de un marinero incansable, un truhán con estilo que un moralista irremediable o un ex- alcohólico que de  pronto cae en el antiguo vicio.
Dentro de sus muchos títulos, los programadores del Festival eligieron tres, a cual más diferente pero válidos para disfrutar y confirmar el virtuosismo del gallardo "chevalier" francés.
Remolque ( 1941) , de Jean Grémillon,   también nombrada Aguas borrascas ( o tormentosas) nos enfrenta a un actor aun joven quien personifica a André Laurent,  capitán del Cyclone, barco de remolque bretón.
 Casado con Yvonne, una frágil mujer a la que quiere mucho,  una noche, en medio de una tempestad, salva a una bella mujer, Catherine, de la cual se enamora locamente.
La película está realizada con esmero, dentro de una atmósfera de suspenso conseguida desde los planos iniciales y donde el blanco y negro de la fotografía va perfectamente con las tormentas no solo marítimas sino espirituales que se agitan dentro de los personajes.
El sólido guion de Prevert y Cayatte, con agudos diálogos , profundiza también en la naturaleza femenina casi siempre relegada o escamoteada por pasiones del hombre- como el mar, que nubla hasta los afectos humanos- y queda siempre insatisfecha o incomprendida.
Al desempeño orgánico y recio de Gabin , se unen otros de sus colegas aquí ( Madeleine Renaud, Michèle Morgan, Charles Blavette...).
Los otros dos filmes elegidos para esta edición permitieron apreciar al homenajeado alternando con dos astros de la nómina actoral gala e internacional: nada menos que Alain Delon y Jean Paul Belmondo.
El primero ( Melodie en Sous- Sol, 1963), dirigido por Henri Verneuill y escrito por Michel Audiard - prestigiosos cineastas de la época- reúne a un envejecido gánster ( Gabin) quien al salir de prisión contacta a otro también ex- convicto , un joven díscolo y haragán ( Delon) para emprender un complejo robo a un exitoso casino en Cannes.
Thriller con elementos de comedia que nos ofrece además de un entretenido trayecto con la preparación minuciosa del atraco ( que conduce a un original e irónico desenlace) dos grandes actuaciones: la del pragmático y metódico veterano de Gabin junto al frívolo e lmprovisado Delon.
El otro filme, también de Verneuill es, aún  más abocado a la comedia, también más  enjundioso: Un mono en invierno ( 1962),   que sigue a un gerente de una pensión quien promete a su esposa  no volver a beber si su establecimiento se salva de los bombardeos en Normandía en Junio de 1944.
Parece cumplirlo al pie de la letra hasta que se hospeda en su hostal un ex torero francés que hiciera carrera en España quien llega para conocer a su pequeña hija internada en un orfanato.
Tanto Gabin como su joven colega dan vida a caracteres llenos de matices y vitalidad , actantes de una historia que mientras divierte e intriga permite la reflexión en torno a aspectos bien serios como la amistad, la paternidad, la soledad,  el alcoholismo y la vida provinciana.
Ganador dos veces del Oso de Plata a la mejor interpretación masculina del Festival Internacional de Berlín y la Copa Volpi al mejor actor del Festival Internacional  de Venecia, Gabin trabajó durante su fructífera carrera a la orden de varios de los más prestigiosos directores en su país ( Jean Renoir, Renè Clement, Max Ophüls, Claude Autant- Lara, Sacha Guitry, Julian Duvivier...).
Fue nombrado miembro de la Legión de Honor en reconocimiento a su importante trayectoria  en el cine francés, ese cuyo Festival habanero se preció en reverenciar para deleite de sus admiradores y descubrimiento de los más jóvenes espectadores.

 

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