NOTICIA

De cómo Chupa pirulí se convirtió en Últimos días en La Habana
Fernando Pérez, el de Madagascar, el de Suite Habana, vuelve a este Festival que lo ha visto llenar salas, hacer llorar y soñar a los públicos. Pérez retorna con Últimos días en La Habana, filme que originalmente tuvo un título de producción como Chupa pirulí.
Después del primer pase de la cinta en los cines, en la conferencia de prensa los actores relataron un proceso de trabajo que todos coincidieron en describir como un privilegio.
Inicialmente Fernando se refirió a cómo eligió el elenco y la confianza que depositó en cada uno de ellos. La mayoría fueron escogidos en casting, y aunque había varios aspirantes sobre todo en los roles jóvenes, los seleccionados tenían una vocación que el director supo ver.
El equipo de filmación de la película es también muy joven, rasgo de lo que se enorgulleció el director. “Los jóvenes son una cantera inagotable de talento y sensibilidad”, exclamó. “El título Chupa pirulí provocaba risa y las personas me preguntaban si estaba haciendo una comedia, y yo les decía en todo caso un drama alegre. Esa alegría la aportaba la energía y las ganas de vivir que tenía un personaje como Diego”.
Por su parte, el coprotagónico Patricio Wood rememoró que desde que vio Clandestinos quiso ser dirigido por Fernando. “La espera fue larga, pero desde que me dieron el guion encontré una maravilla. Aunque se me presentaba un poco egoísta, pues no era muy explícito y me daba la impresión de que había que trabajar mucho o poco, por eso conversé tanto con Fernando, a lo cual él me dijo un día ‘estos son personajes de sensibilidad limpia’, y con esto me abrió las puertas de su filmación como una casa.
“A mí como actor me gusta dotar de pensamiento a mis personajes y creo que por ahí fue donde encontró Fernando el Miguel en mí”, finalizó.
En ese sentido, Jorge Martínez confesó que lo más difícil primero fueron los castings, y el miedo a no repetirse en su diseño de personaje. “Pensé que Diego tenía mucha vida de la cintura para arriba, contrario a Miguel.
“A partir de que me confirmaron mi participación comenzó el proceso más difícil, pues debía prepararme físicamente para el personaje. Y crearlo a partir de mis propias vivencias físicas de salud. Fernando me acompañó en todo este proceso, los mismo yendo al gimnasio conmigo que al médico. Eso es Fernando Pérez. La filmación no fue un proceso de trabajo sino de vida”.
También el actor Cristian Jesús, quien interpreta P4, expresó: “me siento privilegiado de trabajar con él. El personaje lo construí caminado ´mucho Monte´ [calle de La Habana]. También debutar en el cine y hacer un desnudo es difícil”.
Por su parte, el guionista Abel Rodríguez, quien recibió muchas negativas que le sirvieron para llegar hasta Fernando, describió como sincero y trabajoso el proceso de trabajo con el cineasta. Confesó que el director le dio a su guion luz.
El productor Daniel Díaz se refirió a que mayormente no fue una producción complicada, con un buen ambiente de trabajo. “En el resultado de la película se plasma toda esa vivencia armónica de cuatro semanas de filmación”.
Tomado de: www.habanafilmfestival.com