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Baracoa ya tiene primer corte
En medio del largo proceso de montaje de su primer largometraje de ficción, Baracoa, sorprendimos a su realizador, Luis Ernesto Doñas, con un cuestionario que nos contestó con toda la amabilidad que lo caracteriza. Para quienes no lo recuerdan del todo, porque el realizador ha estado trabajando fuera de Cuba, Doñas se vinculó en 2005 al ICAIC en el departamento de post-producción, tras culminar el curso de editor cinematográfico impartido por Nelson Rodríguez. Ese mismo año hizo el Making of de El Beny, y fue asistente de edición de La edad de la peseta (Pavel Giroud), Madrigal (Fernando Pérez) y Kangamba (Rogelio París). En 2008 edita La anunciación (Enrique Pineda Barnet) e incursiona en la dirección con el documental El despertar de un sueño. Al año siguiente, dirige La bella durmiente (2009).
Después se fue a reforzar su formación en la EICTV. Fue muy celebrado en los medios del cine juvenil e independiente el cortometraje de ficción Oslo (2012) sobre una pareja de ancianos que vive en la campiña, y ella está obsesionada con conocer la nieve, y luego realizó La trucha, otro cortometraje de ficción protagonizado por Edith Massola. En 2017, realizó el cortometraje Orilla, sobre una prostituta que sueña con ser cantante de ópera, realizado como parte del taller que ofreció en Cuba el cineasta alemán Werner Herzog. Además, colaboró como fotógrafo, en revistas y publicaciones especializadas en artes escénicas. Después, se dedicó a dirigir espectáculos de ópera en Italia o en Cuba.
El proyecto de Baracoa, que entonces se llamaba Esencia Habana, obtuvo el Premio Lily Postproducción-Etalonaje en el Festival Biarritz América Latina. La producción fue levantada por Ibermedia, la coproducción con Italia, Carlos de la Huerta Producciones y el Fondo de fomento del ICAIC para óperas primas. En el rodaje, se combinaron los talentos de varios egresados de la EICTV como el propio Doñas, el sonidista Damián Riviera y el fotógrafo italiano
Lorenzo Casadio con experiencias anteriores en Cuba como las muy reconocidas La mujer salvaje y Los océanos son los verdaderos continentes.
Con toda esta información previa, nos dispusimos a conversar con Luis Ernesto Doñas sobre su nueva película, Baracoa, que él mismo define como “una road movie, que tiene tres personajes protagonistas, hay dos que realizan todo el viaje, y aparecen varios personajes esporádicos que los van definiendo”.
¿Qué influencias son más ostensibles en tu nueva película? ¿Cómo se relaciona, estética o temáticamente Baracoa con tus cortos anteriores, Oslo o La trucha?
“Durante el largo y agotador proceso de desarrollo de un proyecto, hay que encontrar artilugios para poder ubicar rápidamente a un posible productor o distribuidor afín con el imaginario que quieres narrar. En este caso, siempre en un primer momento, me sirvió mucho el slogan: Esencia Cuba es el abrazo entre Fresa y Chocolate de Titón y Tabío y La Escapada de Risi. Ya entrando más en detalles, siento que puede haber sintonía con mis cortos anteriores en una cierta estilización del lenguaje, sin que signifique edulcoramiento de la mirada, que está muy conectada con la teatralidad que define inevitablemente mi imaginario y el de mis personajes. El mundo nocturno y las máscaras que se visten para navegar este universo es un tema recurrente también y es fundamental en mi nueva película.
“Siento que el valor del sonido en la narración es otro tema que está muy presente en mi corta filmografia y que quiero seguir investigando cada vez más. Nada, que el teatro es parte de mi vida y contagia mi universo todo y creo que cada vez más lo operático irá imponiéndose también, sin miedo ni prejuicios”.
¿Qué le sobra o le falta al cine cubano con personaje LGBTIQ+. ¿Qué dirías a quienes afirman que en nuestro cine hay demasiadas obras con esos personajes?
“Nunca será poco si hablamos en términos de reinvindicar sectores marginados. El cine debe reflejar la compleja y viva trama de la sociedad; y ya en estado maduro, tendrá que superar una victimización maniqueista e incorporar, de modo horizontal en la narración, los profundos conflictos personales y sociales de los personajes LGBTIQ+. Aplaudo que en el audiovisual cubano se explore cada vez más este universo. Hablamos de una industria no muy prolífica por razones obvias, así que en lo poco que se produce, es necesario que se aborden estos temas. No soy quien para decir qué le sobra o le falta al cine cubano (dentro y fuera de la isla) pero seguro explorar las historias y los personajes LGBTIQ+ en zonas rurales, saliendo de los entornos capitalinos, sería enriquecedor y ampliaría el espacio de diálogo. Y no solo hablo de la creación sino también de la promoción y distribución, para poder potenciar a los creadores y públicos no metropolitanos”.
Por supuesto que tienes la oportunidad de contarnos ahora sobre cómo discurrió el trabajo con los actores…
“El trabajo con los actores es de los aspectos que más disfruto y que considero principal en el proceso creativo tanto audiovisual como escénico. La película tiene el privilegio de contar con un actor internacional como Giancarlo Giannini. Su mirada joven y pícara de Giancarlo contagió todo a su alrededor con ese brillo particular de quien vivió los años dorados del cine italiano e internacional. Tiene un magnetismo increíble en escena y cada gesto o palabra es dictado por una relajación absoluta. Las charlas de sus vivencias junto a Lina Wertmuller, Luchino Visconti, Reinier Werner Fassbinder, o Ettore Scola, llegaban hasta altas horas de la madrugada, y fueron verdaderas clases magistrales. Fue un regalo para todos nosotros contar con una estrella de este nivel.
“También conté con las actuaciones de dos de los mejores actores de mi generación. Para interpretar a Pepe siempre tuve claro que quería invitar a Carlos Luis González. Además de ser un increíble actor, con mucho respeto y pasión por su profesión, es un galán indiscutible, lo cual es preciso para el personaje en tanto interpreta a alguien apodado El Rey de La Habana. Carlos supo encontrar un justocamino entre poder e ingenuidad desde donde construyó un arco de transformación claro y honesto. Giannini interpreta a Felipe, el padre de Pepe, un anciano italiano naturalizado cubano,
“La tríada protagonista incluyefinalmente al personaje de Jimmy, médico que atiende a Felipe durante su enfermedad y con quien Pepe se ve obligado a realizar un viaje hasta Baracoa. Yadier Fernández tuvo que crear un personaje muy complejo y alejado de lo que habitualmente él había interpretado. El apoyo del actor y transformista Jaime Jiménez, más conocido en el ambiente teatral y LGBTIQ+ como Estrellita Vidal, fue de un valor encomiable y de muchos modos fue una inspiración para la película. Tuve el tremendo placer de contar con actores de primer nivel en todos los casos. Personajes de corta duración pero de profunda presencia fueron interpretados por Ana Gloria Buduén, Giovanni Giusto, Paula Alí, Mireya Chapman, Yordanka Ariosa, Giulia di Quilio, entre otros”.
Baracoa debutó internacionalmente con el premio de postproducción en el Festival de Biarritz. Seguramente tienes pensado estrenarla en algún gran evento internacional. ¿Qué plan de exhibición y distribución tienes pensado, o es muy prematuro hablar de todo ello?
“Por el momento no queremos pensar en otra cosa que no sea el montaje y la postproducción de la película. No soy ingenuo y creo que el hecho de que sea una ópera prima filmada en Cuba, y con el equipo de excelencia que logramos aunar en esta aventura (me pregunto si se nota demasiado que estoy enamorado de mi película), son elementos para poder pensar en estrenarla en algun evento internacional relevante.
“Pero repito, lo importante ahora es terminar el angustioso proceso de postproducción. El hecho de levantar una co-producción con Italia, obtener el Fondo Ibermedia y filmar en Cuba ya es una hazaña tan dura que vale más que cualquier evento, y el único propósito debe ser que la película pueda alcanzar la mayor cantidad de espectadores posibles”.
Fotos: Claudia Cepero
