NOTICIA
Año nuevo...¿ vida nueva?
En la Rumanía de 1989, el fin de año coincide con la caída del gobierno liderado por Ceacescu.
Inmersos en la agitación y el caos que ello implica, asistimos a los conflictos de seis personas: un operario de fábrica con conciencia; Margareta, mujer impasible ante el próximo derrumbe de su casa; Ionut, el hijo policía de Margareta que intenta investigar las acciones revolucionarias de Laurentiu en su afán de cruzar el Danubio; Stefan, el padre de Laurentiu que apenas consigue salvar el especial televisivo de Año Nuevo con Florina, una actriz que se encuentra ante la oportunidad de su vida para dar cara a la “nueva patria”.
Dentro de la narrativa coral que significa el entrecruce de esas vidas se proyecta el filme El año nuevo que nunca llegó ( 2024), ópera prima del rumano Bogdan Mureșanu - a quien pertenece también el guion- que formó parte de la selección oficial en el más reciente Festival de Venecia y que está domingo estrena en Cuba el Cine Club SinFronteras.
En el registro de la tragicomedia, la obra ha despertado el entusiasmo de un amplio sector de la crítica.
"La confusión individual de cada personaje se traduce en una suerte de crónica histórica ficticia donde se entremezclan registros. La cámara, casi siempre inmóvil o con leves movimientos de reajuste, recuerda a las grabaciones domésticas de la época. No hay grandes planos panorámicos de una revolución en marcha; en su lugar, hay un apartamento lleno de tensión donde los personajes apenas pueden procesar la situación. La película despoja a la historia de su grandilocuencia y se centra en los discursos menores, los miedos cotidianos, las interacciones que escapan a la narración oficial ", considera por ejemplo el colega de Cinemateca Uruguaya desde su web.
Mientras María Fernanda Mugica del Diario La Nación opina que "El realismo de la puesta en escena de Muresanu y de las actuaciones, a cargo de un elenco destacado, está muy bien logrado. (...) Junto con el dinamismo del guion, (...) son los mayores aciertos de 'El año que nunca llegó'.
El equilibrio entre gravedad y humorismo, entre lo personal y lo histórico, traducido en una puesta sólida y coherente en todos sus rubros, son otros méritos a destacar en esta muestra del nuevo cine rumano.